SANTA ISABEL: ARQUITECTURA, INTERIORES Y REFORMA INTEGRAL EN EL CASCO HISTÓRICO DE ZARAGOZA
En origen esta vivienda, situada en una inmejorable zona del centro de la ciudad, nos presentaba casi 110m² de superficie útil con una reforma pretérita y caduca que repartía media docena de estancias, una cocina y dos piezas de baño. A pesar de lo holgado que pudiese parecer el dato de la superficie, no era una vivienda a la que se le podía exprimir fácilmente un programa generoso en lo convencional cumpliendo lo que prescriben los decretos de habitabilidad. Antiguamente se ventilaban alcobas a cajas de escalera y/o otras estancias y los baños eran fresqueras en balcones y galerías a patios interiores. Hoy en día, estas estancias no pueden entenderse como dormitorios, pues no cumplen con la ventilación e iluminación naturales exigidas por las respectivas normativas y a nadie se le pasa por la cabeza salir al balcón cuando tiene que hacer uso del WC. Es por eso, que cuando los nuevos propietarios nos consultaron sobre la posible adquisición de la misma, lo primero que les preguntamos fue por el programa de necesidades:
– “¿cuántos dormitorios necesitáis?”
– “uno”. Contestaron.
Era perfecta. En cuanto tomamos medidas, pusimos la planta a escala y lanzamos los primeros encajes lo corroboramos. Nos hemos enfrentado a una vivienda con un único pilar central que soporta una jácena de madera cruza de medianera a medianera. Los forjados se resuelven con dos vanos de maderos de pino de casi 5 metros de luz, mucha solera y cero carcoma. La intervención resuelve un programa radicalmente diferente a original explicitando la esencia de la construcción original, haciéndola participe tanto de la forma como de las trazas de organización del programa. Una intervención compleja y maravillosa.
Fotografías : Estefanía Abad ©