ENTRAMOS. LAS PERSIANAS ESTABAN MEDIO BAJADAS, EL HALL PRÁCTICAMENTE A OSCURAS Y EL PASILLO PARECÍA
NO LLEVAR A NINGÚN LADO BUENO
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– Las primeras impresiones –
El incienso de sándalo que quemaba no lograba su propósito. La cortina de humo no era capaz de disimular cuánto tabaco habían tragado esas paredes.
Cuando nos llamaron para asesorar la compra de esta vivienda y comprobamos la finca, rápidamente imaginamos que fuese lo que fuese lo que nos encontrásemos al entrar el continente merecía la pena.
Se dice que “no hay segundas oportunidades de causar una buena primera impresión“. Por este motivo, estamos entrenados en dar ese primer paso intentando que los diferentes inputs que revolotean por el aire no condicionen un análisis, necesariamente objetivo.
Aunque fué imposible subir del todo las persianas de madera que nos regalaban una inquitante penumbra, lo logrado se antojó suficiente como para intuir una zona de día espectacular, con altura y bañada de luz.
Había sin duda un espacio maravilloso, detrás de ese gruyere de estancias, pasillos, y mueble castellano. Además, por edad y morfología, era muy probable que debajo de esos tabiques latiera una bella estructura metálica.
– Antes vs Después –
Ese primer paseo nos sugirió mucho. Con una idea muy clara de por dónde debía moverse la intervención, prefijamos sobre plano unos puntos de vista clave, significantes de la transformación, que permitieran explicar bien el espacio en fase diseño/proyecto mediante herramientas 3D. Volvimos a la vivienda de la mano de Estefanía Abad que, desde esos puntos y direcciones clave, fotografió el espacio antes de ser intervenido. Al final, una vez hecha la reforma, volveríamos con ella a los mismos puntos, con los mismos ángulos, a la misma hora.
Las tres próximas imagenes son un resumen de apenas 2 segundos de meses de trabajo y una demostración de cuánto puede cambiar el espacio simplemente dejando que lo inunde la luz.
HAZ CLICK EN LA TRES PRÓXIMAS IMÁGENES PARA VER CÓMO HA CAMBIADO EL ESPACIO.
– Las Claves de un buen resultado –
Cuando se pretende adquirir una vivienda que require de una reforma integral es muy habitual que los compradores naden en un mar de dudas. Cuando abordamos una asesoría, siempre decimos lo mimso: No se puede pretender obtener un presupuesto “clavado” sin que se haya realizado el importante trabajo que conlleva redactar un proyecto ( bien hecho ). Es simple y llanamente imposible.
Por eso, en una fase previa, son fundamentales :
1 – Establecer un marco de trabajo claro y transparente basado en una estimación de costes completa que necesariamente tiene que tener unos márgenes de seguridad suficientes para que garantizar que no haya sorpresas desagradables.
2 – Fijar, por parte del cliente, un techo de gasto ó corsé presupuestario sobre el que trabajar.
3 – Lista de Necesidades vs Prioridades.
Este tridente nos permitirá proyectar para que el proyecto de arquitectura e interiores solucione, funcional y estéticamente, al máximo posible el programa de necesidades establecido, sin salirse del marco presupuestario establecido.
La clave, fue de nuevo, que gozamos de la confinaza necesaria por parte del cliente para cuadrar el círculo. No era para nada sencillo, pero se logró y estamos profundamente agradecidos.
– La bañera, una decisión irrevocable –
Para poder encajar los números con las necesidades y el diseño hay que trabajar duro, como os comentábamos, y es imprescindible poner negro sobre blanco prioridades y necesidades. Para que la fórmula general funcione a veces hay que hacer renuncias. En este proyecto había dos hitos que no podían caerse de la lista. Uno, explicitar la estructura metálica. El otro, recuperar la bañera de los años 40 que venía apoyándose en una encilopedia.
