El partido se juega en casa del Especulativo F.C. Partamos de esta base. La parte vendedora no se conformará con 10 si puede pedir 12, las agencias querrán un % de la operación y nos tenemos que remontar a los 80 para asegurar que entonces las viviendas era una “ganga”.
El mercado dicta, la condición humana aplaude y el justiprecio es montura negra de pasta con entrecejo encintado en blanco, complemento del perfecto pardillo.
Si además las fincas se emplazan en lugares dónde “se vende todo” los márgenes de negociación son prácticamente nulos. Es en este punto, antes de emprender el viaje, dónde a nuestro juicio es CLAVE una asesoria profesional para una compra consciente.
Para saber si nuestro proyecto -vital- es posible, hay que saber primero si es viable. De la misma manera que un plano lo definen tres puntos, pero no lo delimitan (*) el viaje que iniciamos se sustenta en tres pilares :
1. PRECIO DE COMPRA – 2. COSTE DESEMBOLSO DE LA REFORMA – 3. PLAZOS / TIEMPOS / FASES.
Puesto que poco o nada podremos hacer con el precio de compra (1), para que el plano no solo se sujete sino que tampoco cojee, nuestra misión como profesionales está en afianzar las otras dos patas.
El coste de la reforma lo determinarán de una parte el tipo de reforma, el grado de intensidad y las calidades a emplear y de otra un análisis objetivo de necesidades, prioridades y futuribles.
Una valoración integral de todos estos inputs puede concluir en que la operacion es viable o no, pero también en que una reforma parcial es suficiente para las proridades que se tienen y no es necesaria un intervencion tan incisiva como se cree, o que la vivienda que se pretende comprar es demasiado grande para lo que se pretende y por ello se va de precio pudiendo lograr objetivos con menos metros, o ver que directamente no salen las cuentas.
Cuando se plantean estimaciones de costes previas hay que tener en consideracion TODOS los gastos. No hacerlo es un error, una “patada pa’lante” que conducirá, seguro, a problemas de gestión, ejecución y relación.
De la misma manera que para conocer la viabilidad de la operación hay que hablar claramente de coste de desembolso y no exclusivamente de coste de construcción, es fundamental saber que las viviendas son algo vivo, que mutan con el tiempo porque las necesidades cambian y los espacios con ellas.
Establecer y cumplir plazos de obra es un must, pero en este punto saber que podemos plantear proyectos que puedan ejecutarse por fases es sin duda CLAVE de vuelta para la viabiildad de la operación.