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Paseo María Agustín

Tipología Proyecto
  • Reforma Integral
Superficie Útil
  • 88 m²
Ejecución
  • Jun. 2024 - Ago. 2024
Situación
  • Pso. María Agustín

Tirar un tabique para conseguir un espacio nuevo y acogedor

El origen de este proyecto de reforma surge de la necesidad de modernizar y optimizar algunos espacios de una vivienda que, con el paso del tiempo se han visto caducos y han ido perdiendo funcionalidad y confort.

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La clave del proyecto

La cocina y los dos baños requerían una actualización que no solo mejorara su estética, sino que también incorporara soluciones prácticas y eficientes. Esta transformación busca no solo revitalizar el hogar, sino también adaptarlo a las necesidades actuales de sus habitantes, fomentando un ambiente más acogedor y funcional.

Hemos transformado este espacio en un hogar moderno y funcional, ideal para la vida urbana contemporánea. La reforma comenzó con la eliminación de una habitación que funcionaba como comedor, integrándola al salón para maximizar el espacio regalando así una enorme sensación de amplitud y una gran luminosidad.

La sala de estar, inundada de luz natural, destaca por su suelo de madera cálida y paredes blancas. Un sofá a juego con cojines de patrones más oscuros, una lámpara de pie negra y una pieza de arte abstracto sobre una consola minimalista completan el ambiente.

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Destacaríamos dos elementos más en el espacio. De una parte el mueble hecho a medida del fondo, que no solo añade un toque de exclusividad, sino que también maximiza el almacenamiento y la funcionalidad del espacio, aporta calidez y sofisticación al ambiente. Se resuelve con un acabado combinando en madera clara y un “topo” y  combina módulos cerrados con una zona de aparador abierta, empleando líneas ligeras que aportan una sensación de amplitud y livianidad, en un diseño que apuesta por un fondo atemporal y armónico.

La eliminación de la habitación junto con la centralización del almacenaje, facilita la colocación de la mesa comedor en un volumen espacial notablemente mayor. En el centro del área de comedor, una mesa redonda con tapa de mármol, rodeada de cuatro sillas de estilo escandinavo, complementa perfectamente la estética del mueble.

Una elegante lámpara colgante negra sobre la mesa añade un toque de cohesión al diseño general. Además, la inclusión de piezas clásicas como la chaise longue de Le Corbusier aporta un aire de madurez, elegancia y sofisticación, creando un equilibrio perfecto.

Fotografías por Estefania Abad